Iglesias y Santuario en Villena

Espacios sagrados que dan alma a la fiesta

Las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena no se entienden sin su profunda conexión religiosa. Más allá del colorido de los desfiles o el estruendo de los arcabuces, la devoción a la Virgen de las Virtudes, Patrona de la ciudad, es el eje que articula toda la celebración. Las iglesias de Santiago Apóstol, Santa María y el propio Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes no son solo monumentos históricos: son espacios vivos que acogen algunos de los actos más emotivos y simbólicos de las fiestas.

Iglesia Arciprestal de Santiago Apóstol

Situada en pleno centro histórico, la iglesia de Santiago es el templo más emblemático de Villena. Su imponente fachada renacentista y su interior gótico-levantino son el marco de algunas de las citas más especiales del calendario festero.

Lugar de encuentro de la tradición festera

Durante los días previos a las fiestas, la iglesia de Santiago acoge la misa oficial de inicio de fiestas, presidida por la imagen de la Virgen en su altar mayor. También es escenario del acto del Besapiés, uno de los momentos más íntimos y sentidos del calendario festero. Cientos de personas, ataviadas o no con su traje de comparsista, se acercan a besar el pie de la imagen en señal de respeto, fe y gratitud.

En su interior también tienen lugar conciertos de música festera, lecturas solemnes y encuentros oficiales entre comparsas y autoridades. El templo, adornado con flores, estandartes y símbolos de las fiestas, se convierte en un espacio de comunión entre la tradición religiosa y la cultura festiva del pueblo.

La Virgen en el altar mayor

Durante los días de fiesta, la imagen de la Virgen de las Virtudes preside la iglesia desde el altar mayor, rodeada de velas y ofrendas. Es habitual ver entrar a festeros de todas las comparsas, en silencio, con respeto y emoción, para pedir protección o agradecer los momentos vividos.

Iglesia de Santa María

La iglesia del Rabal y del pueblo festero

Ubicada en el barrio del Rabal, Santa María es otro de los templos que cobra protagonismo durante las fiestas. Aunque de menor tamaño que Santiago, su valor simbólico es inmenso, ya que representa el arraigo popular de la celebración y la implicación de todos los barrios de la ciudad.

Actos de participación y tradición

En Santa María también se celebran actos religiosos vinculados a las comparsas y a la Regidora Mayor, figura que representa la elegancia y el compromiso de la mujer festera. Este templo, íntimo y cercano, sirve de escenario para momentos de recogimiento, oración y convivencia en medio del fervor festivo.

La procesión en su paso por la Iglesia de Santa María.

Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes

A 5 km del centro urbano, en plena naturaleza, se encuentra el Santuario de la Virgen de las Virtudes. Este lugar es el corazón espiritual de las fiestas, ya que fue aquí donde, según la tradición, se obró el milagro que salvó a Villena de la peste en el siglo XV. Desde entonces, la Virgen fue proclamada Patrona de la ciudad y cada septiembre es homenajeada con la celebración más importante del año.

La Romería: inicio y cierre del ciclo festero

Cada año, el último domingo de agosto, miles de villeneros participan en la Romería de subida: una procesión festiva en la que la imagen de la Virgen es trasladada desde el santuario hasta la iglesia de Santiago, ya en el centro de Villena. Este acto marca el inicio de las fiestas, acompañado por comparsas, música, arcabuces y una emoción colectiva que desborda cada rincón del camino.

Durante los días festivos, la imagen permanece en Villena, presidiendo los actos religiosos desde el altar mayor. Y el 9 de septiembre, con el corazón encogido, se celebra la Romería de regreso, en la que la Virgen vuelve al santuario entre vítores, lágrimas y despedidas. Es el acto final de las fiestas, el momento en el que Villena se despide de su Patrona hasta el año siguiente.

Más que un templo, un símbolo de identidad

El Santuario de las Virtudes es mucho más que un edificio religioso: es el símbolo espiritual de Villena, el lugar donde comienza y termina cada ciclo festero. Es aquí donde la fe se convierte en fiesta, donde la historia se transforma en tradición y donde cada paso de la Virgen es acompañado por miles de corazones agradecidos.