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Almogávares
Valor, fidelidad histórica y espíritu guerrero desde 1954
La Comparsa de Almogávares es una de las catorce formaciones que dan vida a las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena. Fundada en 1954, es la continuadora de la antigua Comparsa de Romanos, desaparecida en 1948, lo que la vincula directamente a una de las tradiciones festeras más antiguas de la ciudad.
Inspirados en los legendarios guerreros aragoneses del siglo XIII, los Almogávares representan el espíritu combativo y austero del bando cristiano. Su imagen y estilo festero respetan rigurosamente el carácter histórico que da sentido a las fiestas.
De los Romanos a los Almogávares: una transición con legado
La Comparsa de Romanos, ya documentada en las fiestas de 1857, participó de forma intermitente hasta su desaparición oficial en 1948. Aquel año, con solo cuatro miembros y sin banda de música, se despidieron de los desfiles. En 1949, Tomás Soriano, único socio que se negaba a aceptar la desaparición de su comparsa, desfiló en solitario, ocupando el lugar reservado a los Romanos en La Entrada y ganándose el aplauso emocionado del público.
En 1953, la Comisión de Fiestas prohibió el regreso de los Romanos, ya que por entonces se estaba eliminando el anacronismo en los actos. Pero un grupo de jóvenes decididos a mantener viva la llama festera dio un paso adelante y fundó los Almogávares, tomando como modelo a los soldados medievales que lucharon en las fronteras del Reino de Aragón.
Debut festero y rápida expansión
Los Almogávares hicieron su debut oficial el 5 de septiembre de 1954, y desde el primer año desbordaron todas las expectativas de participación. En apenas diez años ya superaban los 170 socios salientes, consolidándose como una de las comparsas de más rápido crecimiento del bando cristiano.
Evolución estética y compromiso social
A lo largo de su historia, la comparsa ha realizado varias transformaciones en su indumentaria, con el fin de perfeccionar su estética sin perder la fidelidad al estilo medieval. El último cambio significativo tuvo lugar en 1988, coincidiendo con la incorporación de la mujer a la comparsa, un hito importante que consolidó su carácter inclusivo y moderno.
Una comparsa fiel a su esencia
Hoy, los Almogávares cuentan con más de 300 socios y se mantienen como una de las comparsas más reconocidas por su coherencia histórica, su seriedad en los desfiles y su fidelidad al espíritu que les vio nacer. Con un estilo sobrio, guerrero y elegante, desfilan con orgullo en La Entrada, las Embajadas, la Ofrenda y la Procesión, dejando siempre huella con su presencia.