La entrada de Villena
Día
5 de septiembre
Hora
16:00h
Lugar
Desde Avda. de Elche, hasta intersecciones de las calles Coronel Selva y San Isidro
Un arranque vibrante lleno de historia y emoción
Cada 5 de septiembre, Villena se transforma. A las cuatro de la tarde en punto, se da el pistoletazo de salida a los desfiles oficiales con La Entrada, uno de los actos más multitudinarios, esperados y emblemáticos de las Fiestas de Moros y Cristianos. Este desfile marca el inicio del calendario festero y representa la primera gran manifestación de color, música y tradición que inunda las calles del centro de la ciudad.
Origen y significado
La Entrada tiene su origen en las antiguas formaciones de las milicias concejiles y en la primitiva «soldadesca», aunque con el tiempo fue evolucionando hacia la estructura actual. Desde principios del siglo XX, este desfile adquirió mayor relevancia como acto inaugural de las fiestas.
En 1922, este evento quedó aún más vinculado a la historia musical local gracias a la creación de un pasodoble que acabaría convirtiéndose en símbolo de la ciudad: “La Entrada”, compuesto por el maestro Quintín Esquembre. La pieza fue escrita a petición de sus paisanos, quienes deseaban una obra que pudiera ser interpretada por los músicos jóvenes de la ciudad, no profesionales, pero profundamente implicados en la vida cultural y festera. El estreno tuvo lugar precisamente el 5 de septiembre de ese año, durante el desfile homónimo, y desde entonces acompaña ininterrumpidamente a este acto cada año.
El recorrido
El desfile de La Entrada comienza en la intersección entre la Calle Nueva y la Avenida de Elche, donde la Laureada Banda Municipal de Música de Villena da los primeros compases del pasodoble que da nombre al acto. A continuación, desfilan todas las comparsas:
Primero, el Bando Moro, con el Embajador Moro y su cortejo abriendo la marcha, acompañados de la Comparsa de Moros Viejos.
Después, el Bando Cristiano, siguiendo el orden tradicional.
El recorrido atraviesa las principales calles del centro histórico, finalizando en la Avenida de la Constitución, a la altura de las calles Coronel Selva y San Isidro.
Música, tradición y emoción
La Entrada no solo es un desfile, es una experiencia multisensorial: el estruendo de los arcabuces, el colorido de los trajes, la marcialidad de las escuadras y, sobre todo, la música, que se convierte en el alma de la fiesta. El pasodoble “La Entrada” resuena como un himno local que une generaciones y que emociona tanto a quienes desfilan como a quienes miran desde las aceras.
Asistir a La Entrada es vivir el espíritu festero en estado puro. Si visitas Villena durante las fiestas, este desfile es una cita obligada. La ciudad entera se vuelca con este momento único en el que tradición, arte y sentimiento se funden en un espectáculo que solo puede entenderse si se vive en directo.