Efigie de Mahoma (tradición compartida con Biar)

Un símbolo festero con más de siglo y medio de historia

Entre las muchas particularidades que hacen únicas a las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena, destaca una figura cargada de historia y significado: la Efigie de Mahoma, también conocida popularmente como “La Mahoma”. Esta figura, más allá del personaje histórico o religioso, representa la victoria cristiana en el contexto de las embajadas y actos simbólicos de la fiesta.

Su presencia no solo añade dramatismo a las representaciones, sino que conecta directamente con las raíces más teatrales y antropológicas de nuestras celebraciones.

Origen de la efigie en Villena

Una tradición que nace en 1838

La primera constancia documentada de esta figura en Villena data del año 1838, cuando se establece un acuerdo con la vecina localidad de Biar para compartir su uso. Desde entonces, cada año, la imagen es cedida a Villena en un acto que refuerza la hermandad festera entre ambos pueblos.

El hecho de que esta tradición se haya mantenido durante más de 150 años hace que sea una de las más antiguas y singulares de las fiestas del Alto Vinalopó.

¿Qué representa la Efigie de Mahoma?

Un símbolo de la derrota en las embajadas

En el contexto de las Embajadas, la Efigie de Mahoma simboliza la derrota del bando moro. Tras el último parlamento y la reconquista cristiana del castillo, la figura es exhibida como trofeo de guerra, en una clara alusión teatral al desenlace del conflicto.

Este acto, lejos de generar controversia, se representa siempre desde una perspectiva histórica, festiva y teatral, sin ánimo ofensivo, como parte de una tradición que se ha mantenido con respeto y fidelidad al guion original.

Una figura compartida: unión entre pueblos

La singularidad de esta tradición no solo radica en la figura en sí, sino en el hecho de que es compartida con Biar, algo que no ocurre en ningún otro lugar. Esta colaboración intermunicipal se ha convertido en un símbolo de amistad, entendimiento y respeto entre dos pueblos que viven sus fiestas con pasión.

La Efigie de Mahoma forma parte del rico patrimonio inmaterial de Villena y es una de las piezas más representativas del Museo Festero, donde se conservan otras muchas reliquias relacionadas con las fiestas. Su valor no está en el objeto físico, sino en todo lo que representa para la memoria colectiva de los villeneros.